Popularmente se han reconocido como ritmos nacionales el bambuco (principios del siglo XX), la cumbia (mediados del siglo XX) y el vallenato (fines del siglo XX, inicios del XXI). Los diferentes géneros de la música folclórica de Colombia han sido influenciados por elementos españoles, amerindios y africanos que formaron la etnografía del país, así como por otras corrientes latinoamericanas y anglosajonas que han constituido a la música colombiana como una de las más ricas de la región, llevando en años recientes al reconocimientos de varios intérpretes colombianos a nivel internacional.
La música colombiana es promovida principalmente por el apoyo de grandes compañías disqueras, empresas independientes y en menor escala por el gobierno de Colombia a través del Ministerio de Cultura. De forma descentralizada el Sistema Nacional de Cultura a través del Consejo Nacional de Música asesora al gobierno en temas musicales y por representación de cada una de las seis regiones del país. La Sociedad de Autores y Compositores de Colombia (Sayco) y la Asociación Colombiana de Intérpretes y productores fonográficos (Acinpro) son la organizaciones encargadas de recaudar y distribuir los derechos patrimoniales que genera el uso de las obras a sus autores afiliados y de extranjeros que hacen parte de sociedades afiliadas a la Confederación Internacional de Sociedades de Autores y Compositores (Cisac).